Cuando nos sentimos más perdidos o tenemos algún problema el ayudar a otros se convierte en un alivio y también en nuestra solución, pues nos pone de vuelta en el camino de la felicidad, aunque parezca mentira.
La ayuda que brindamos a los demás es mucho más rentable que el egoísmo o la victimización “el ¿por qué a mí?… pobrecito yo”.
Debemos vivir nuestra vida de tal forma que no tengamos tiempo para quejarnos, y así, ser completamente felices.
Entonces, si no encontramos la salida a nuestros problemas en un determinado momento, ¿por qué no tomarnos un tiempo para ayudar a otros a alcanzar la felicidad y llenarnos nosotros de bendiciones?
Quien ayuda se hace más positivo analizando su situación.
Ocurre que cuando asistimos a un necesitado podemos ver nuestras propias limitaciones. Por ello, muchos psicólogos afirman que la actitud generosa aumenta la autoconfianza, la autoestima y nos hace sentir útiles. Esas pequeñas acciones que hacemos por otros regalan luz y a su vez nutren y enriquecen nuestra alma, permitiéndonos evolucionar.
Entre las 10 virtudes para hallar la felicidad se encuentra la generosidad
Una investigación conjunta de las universidades de Buffalo, de Stony Brook y de Grand Valley State (EE UU) muestra que la prestación de asistencia tangible a los demás “protege la salud y alarga la vida”. Así lo han constatado los expertos tras quince años de estudio.
En los hallazgos pudieron determinar que la persona que ofrece algo a otra ve amortiguados “los efectos negativos del estrés”. En este sentido, declara que el aislamiento social y el estrés “son predictores significativos de mortalidad y morbilidad”.
Al eliminar el estrés pensamos con claridad y tomamos decisiones más acertadas, por ende, somos más felices.
Estudios también avalan el efecto positivo que surge de la amistad y el apoyo incondicional entre las amigas. Compartir un café, escuchar sus penas e incluso llorar juntas, es una pequeña acción con múltiples beneficios para el dúo o grupo de chicas. Igualmente, los hombres quienes conversan sus problemas con un amigo consigue drenar estrés e incluso conseguir la solución por si solo.
La clave para ser feliz está en aumentar nuestras emociones positivas; y brindar apoyo, es fuente infinita de bendiciones y felicidad. Además de mejorar la calidad de vida en general.
Les invito a leer la receta para ayudar del diariojudio.com
Ingredientes:
1 taza de iniciativa; entender y actuar antes de que te lo pidan.
2 racimos de sensibilidad; ver con los ojos de la persona que requiere ayuda.
1 pieza de creatividad; ingenio para dar con gusto y dignidad.
2 cucharadas de bondad; condición básica para dar, humildad, gusto y compasión.
1 manojo de alegría; actitud positiva, con energía que se contagia, satisfacción y agrado.
1 pizca de amor; cariño y entrega por la vida y por los demás.
Recomendación del chef: Tu puedes hacer la diferencia. No esperes a que te pidan ayuda para extender la mano, o dar palabras de ánimo hasta que veas que es lo único que puedes decir, recuerda que tú tienes el poder y la responsabilidad de hacer la diferencia y de ayudar.
Modo de preparación:
Ayudar a los demás es ayudarse a sí mismo. Al auxiliar a otros, uno aprende a superar los desafíos propios, inspirando y proporcionando herramientas para que puedan solucionar sus complicaciones. Además, cuando uno vive para servir desarrolla sensibilidad, bondad y sus atenciones son más acertadas.
Dar y ayudar es la mejor manera de sentir gratitud. Uno es más generoso cuando siente que tiene la posibilidad o la capacidad de hacerlo, por lo que tiende a buscar oportunidades para expresar su gratitud, al hacerlo le afloran simultáneamente mayores sentimientos de agradecimiento y satisfacción.
Entre más ayudas a los demás, más rico emocionalmente te conviertes.
Las posibilidades de dar son ilimitadas cuando se da de corazón y sin esperar nada a cambio. El universo se achica y las oportunidades se multiplican.
Tomar un tiempo fuera de nuestros propios problemas para servir al prójimo nos ayudará a reencontrarnos con nuestra esencia y a retomar el camino más enfocado en nuestras metas y sueños.
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Maravilloso día!!
Nosotros no debemos esperar a que una persona nos pida ayuda debemos actuar a tiempo y brindarla sin esperar nada a cambio,ayudando a los demás es como si nos ayudáramos nosotros mismos, en nuestro trabajo somo personas que estamos al servicio de los demás y así de esta manera nos sentiremos muy útiles y bondadosas.